¡Fiesta en Mineirao!

Brasil y Uruguay se miden en la primera semifinal de la Copa Confederaciones.

 

En Uruguay recuerdan con particular apego el 16 de julio de 1950, especialmente por estos días. En aquella fecha su selección protagonizó, contra todo pronóstico, una épica victoria para alzarse con la Copa del Mundo de ese año. Superaron a Brasil y registraron el popular 'Maracanazo', un episodio que los charrúas anhelan repetir hoy en la semifinal de la Copa Confederaciones 2013.

A diferencia de lo sucedido hace casi 63 años, el duelo esta vez será en el estadio Mineirao de Belo Horizonte. Es por esto que la prensa y los aficionados uruguayos ya hablan de un 'Mineirazo', en caso de que se imponga la celeste.

Sin embargo, el panorama luce cuesta arriba para Uruguay. En frente tendrá a una 'canarinha' que ya empieza a moldear su estilo de juego, tras finalizar la fase de grupos del torneo con tres triunfos en igual número de encuentros.

Reinan las sonrisas en la concentración de una selección brasileña que se muestra solvente en defensa y se apoya en sus individualidades para ser dominante en los cruces uno contra uno.

Los dirigidos por Luiz Felipe Scolari llegaron a semis como líderes del Grupo A, gracias a victorias consecutivas ante Japón (3-0), México (2-0) e Italia (4-2). Paralelamente, Uruguay empezó mal la Copa Confederaciones, dejando una sombría imagen durante la caída 2-1 ante España. Acto seguido ganó ante Nigeria (2-1) y Tahití (8-0), clasificándose así en la segunda plaza del Grupo B.

Sin duda, el cuadro celeste no llega en su momento más lúcido, pero empieza a alzar cabeza tras dejar rezagada una mala racha de seis partidos consecutivos sin ganar en eliminatoria suramericana. Precisamente quebraron el maleficio al vencer 1-0 a Venezuela en Puerto Ordaz, previo a reportarse a la Copa Confederaciones.

Por su parte, Brasil se manejó de amistoso en amistoso, buscando compactar sus fichas para este certamen. De momento, está mostrando un fútbol estable y prometedor para su hinchada, que ya se ilusiona de cara al Mundial de 2014.

Ambos conjuntos plasmarían esquemas parecidos hoy, con tres hombres de poder en la ofensiva.
Es justamente este factor lo que le da más condimento al compromiso.